enero 3, 2011 at 8:55 pm Deja un comentario

Lágrimas secas recorren mi rostro.

Estoy sonrojado, no lo escondo.

El rey ya no posa en su trono.

La ley ya no es más un estorbo.

Gotas, gotas y más gotas.

 

Rojo es todo lo que veo

y todo lo que soy.

Tirado no es más que una molestia.

 

Sentado soy más de lo que escondo.

Parado soy más que majestuoso.

Asesino, mas último sospechoso.

He ahí los restos de un hombre:

de tenerlo todo, no tiene nada,

de serlo todo, ahora es nadie.

Gotas, gotas y más gotas,

 

Héme aquí:

mensajero del hades,

y dueño del que ahora yace.

 

M. C.

Entry filed under: Poesías.

Deja un comentario

Trackback this post  |  Subscribe to the comments via RSS Feed


Comentarios recientes

Clicks

  • Ninguno

  • 1.113 hits